Algunas parejas desean celebrar su ceremonia religiosa en un entorno soñado, como un paisaje junto al mar, un campo, una quinta o un hotel. Sin embargo, obtener los permisos necesarios para realizar una ceremonia católica fuera de una iglesia no es una tarea sencilla. Las autoridades eclesiales evalúan cada caso en particular, aunque existen situaciones legítimas en las que se puede obtener una licencia o dispensa parroquial. Este proceso puede ser más complicado cuando ambos contrayentes son católicos. No obstante, aunque es difícil, no es imposible; dependerá en gran medida de la disposición de los sacerdotes y obispos.
1. Naturaleza Religiosa
Al elegir el lugar para una boda católica, si surge la intención de celebrarla fuera de la iglesia, es necesario evaluar las instancias que puedan justificar esa solicitud. Las normas del derecho canónico buscan preservar la naturaleza sagrada del matrimonio, por lo que las autoridades eclesiales consideran la iglesia como el lugar natural para llevar a cabo el sacramento.
Sin embargo, es posible celebrar la ceremonia religiosa en otro lugar conveniente, tal como lo establece el canon 1118 del derecho canónico. Para celebrar un matrimonio en un lugar diferente, que no sea una iglesia u oratorio, se requiere el permiso parroquial u obispal, según sea el caso.
2. Matrimonio Mixto
En el caso de matrimonios entre dos personas bautizadas, donde una es católica y la otra no, la Iglesia toma precauciones para otorgar el permiso de matrimonio según los cánones 1124 y 1125. La Iglesia busca acoger y acompañar a estas parejas. Dada la urbanización, la emigración y otros factores, las parejas de religión mixta son cada vez más comunes. Para estos matrimonios, se contempla la posibilidad de solicitar una licencia para celebrar la ceremonia en un lugar conveniente.
3. Disparidad de Cultos
Cuando uno de los contrayentes es católico y el otro no está bautizado, el matrimonio puede celebrarse en una iglesia u otro lugar conveniente para la pareja. En estos casos, se considera que para la familia del contrayente no bautizado puede resultar extraño o contradictorio participar en una ceremonia que no es parte de su tradición. Estos matrimonios son válidos solo cuando se obtiene la dispensa del impedimento de disparidad de cultos, la cual es solicitada al obispo y otorgada si hay una causa justa y razonable.
4. Ambos Católicos
Las licencias y dispensas mencionadas son específicas para matrimonios mixtos y de disparidad de cultos. Cuando ambos contrayentes son bautizados católicos, las solicitudes para celebrar la ceremonia fuera de la iglesia se vuelven más difíciles, ya que la Iglesia prevé que la ceremonia se celebre en la iglesia parroquial. Sin embargo, depende en gran medida de la disposición de los sacerdotes y obispos para tomar estas decisiones. La Iglesia puede considerar excepciones, siempre y cuando la solicitud esté bien fundamentada.
5. El Lugar Conveniente
No existen reglas estrictas sobre lo que se considera un «lugar conveniente». Por analogía, los lugares convenientes son aquellos donde se puede celebrar una misa. El derecho canónico se refiere a «lugares dignos» para celebrar la eucaristía. El sacerdote o el obispo evaluarán esta instancia cuando se solicite el permiso para una ceremonia fuera de la iglesia.
6. La Bendición de Anillos
Durante la ceremonia, el sacerdote bendice las alianzas y los cónyuges proceden al intercambio de anillos. A veces, cuando una pareja solicita la bendición de los anillos en ceremonias privadas o civiles, el párroco puede responder que el lugar natural para esta bendición es la iglesia.
7. ¿Cómo Organizar una Bendición Fuera de la Iglesia?
En Argentina, no está permitido realizar un casamiento religioso fuera de la iglesia. Sin embargo, si la pareja cumple con la naturaleza religiosa de casarse en la iglesia, pueden conversar con el sacerdote para tener una segunda bendición de anillos en la quinta o casa donde celebren el casamiento con familiares y amigos.
Si resulta muy complicado obtener el permiso para hacer la ceremonia religiosa en otro sitio, una opción es elegir una bonita iglesia para cumplir con las normas eclesiales y luego celebrar otro día con una ceremonia simbólica, de las cuales hay muchas y diversas.