La Biblia está compuesta por varios libros, y uno de ellos es el libro de los salmos; el cual consta de 150 poemas o alabanzas religiosas, que representan diversas temáticas como el temor, ira, tristeza, gozo, alabanza, oración, confianza, compasión, entre muchos otros. Quizás muchos se preguntarán como rezar los salmos, y la verdad es que no es tan difícil, mientras se haga con mucha fe, todo estará bien.
¿Cómo rezar los salmos?
Los salmos son una colección de 150 poemas que reflejan temas diferentes como la ira, confianza, tristeza, alabanza, entre muchos otros. Se caracteriza por ser el libro más largo de la Biblia y se encuentra conformado por cinco colecciones o sub-divisiones; las cuales van de esta manera:
- Salmos 1 al 41.
- Salmos 42 al 72.
- Salmos 73 al 89.
- Salmos 90 a 106.
- Salmos 107 a 150.
Cabe resaltar que hay muchas formas para rezar los salmos; sin embargo, no todas son acertadas. Además, hay que tener presente que cada uno de los salmos están marcados hacia un propósito en general, así que dependiendo de lo que se desea pedir o porque deseamos rezar, tendremos que leer uno u otro.
Al momento de rezar los salmos, debemos tener en cuenta lo siguiente:
- Se debe comenzar a leer un salmo e ir meditando sobre su propósito, y es que cada uno tiene un fin en especial. Para ello hay que rezar en voz alta, con calma, leyendo un versículo a la vez, con el objetivo de entender todos los pasajes que pudiesen ser confusos.
- Percibe la finalidad principal del salmo, si se entiende como una adoración, acción de gracias, una enseñanza, protesta, o tristeza.
- No leas los salmos como si fueran una composición literaria de alguien más, al contrario, hazlo como si las palabras que allí se reflejan fueran tuyas.
- Ora a Dios con mucha fe y sintiéndolo en tu corazón. Es importante que creas, confieses y perseveres en tus oraciones, ya que de nada vale que reces si no crees que Dios será capaz de ayudarte.
Como bien lo dijimos, hay un salmo para cada necesidad, así que al momento de rezar uno, debemos estar pendientes de que escogimos uno que sea acorde a lo que estamos pidiendo. Cuando comencemos a estudiarlos, podremos ver una gran cantidad de poemas o cantos que expresarán los sentimientos del pueblo de Dios, de acuerdo a las diferentes situaciones que se pueden presentar en la vida.
Cabe resaltar que para saber un poco más como rezar los salmos o encontrar más fácil uno que se adapte a lo que buscamos, los 150 salmos se pueden dividir en cuatro tipos básicos, según las diferentes necesidades.
Por ejemplo, si buscamos salmos de liberación (Sal 3; 6; 12; 22; 30; 124), salmos de alabanza (Sal 8; 93; 104; 136; 139), salmos de instrucción (Sal 1; 15; 19; 114; 127), o salmos de fiesta (Sal 45; 65; 84; 87; 133).
El punto es que independientemente de cual recemos, hay que tener en cuenta que los salmos son oraciones muy poderosas, así que cuando las utilicemos debemos hacerlo con fe y total sinceridad.