En la era digital actual, la búsqueda de respuestas a preguntas sobre la fe y la religión ha tomado un giro significativo. Michael Baggot, un ex escéptico que se convirtió al catolicismo y ahora es sacerdote de los Legionarios de Cristo, es un claro ejemplo de cómo las herramientas en línea pueden influir en el camino espiritual de una persona. Antes de su conversión, Baggot utilizó la internet como un recurso primordial para abordar sus interrogantes sobre la fe. “Esos recursos en línea fueron fundamentales para mí al proporcionar información y orientación, y fueron instrumentales en la providencia de Dios que me llevó eventualmente al bautismo, a la confirmación y a la primera comunión”, compartió el padre Baggot.
Sin embargo, a medida que han pasado 20 años desde su conversión, el panorama de la internet ha cambiado drásticamente. La proliferación de chatbots impulsados por inteligencia artificial (IA) ha transformado la forma en que las personas acceden a la información. Algoritmos omnipresentes determinan cada vez más el tipo de contenido que los usuarios encuentran en sus búsquedas y en las redes sociales. Esta transformación no ha pasado desapercibida para la Iglesia Católica.
Mensajes del Papa Francisco
El Papa Francisco ha abordado este tema en sus mensajes para las celebraciones de 2024 del Día Mundial de la Paz y del Día Mundial de las Comunicaciones. En sus reflexiones, el Papa destacó que los sistemas impulsados por IA “pueden ayudar a superar la ignorancia y facilitar el intercambio de información”. Sin embargo, también expresó su preocupación por el potencial que tiene esta revolución digital para aprisionar a las personas en «cámaras de eco», dejándolas «adrift en un fango de confusión, presa de los intereses del mercado o de los poderes que sean».
En una conferencia el 18 de abril, el padre Baggot enfatizó la necesidad de que los católicos tengan “una conciencia del pecado humano y la capacidad de mal utilizar la tecnología” al considerar la inteligencia artificial. A la par, instó a tener “confianza en la gracia, en la redención y la capacidad de aprovechar bien estas tecnologías”.
Herramientas de IA en la Iglesia
La conferencia, celebrada en el Instituto Oriental Pontificio en Roma, exploró cómo la Iglesia puede aprovechar el poder de las herramientas de inteligencia artificial en su beneficio. Durante el evento, se presentaron dos productos desarrollados por Longbeard, una empresa de servicios digitales enfocada en proyectos relacionados con la fe católica.
MagisteriumAI es un modelo de lenguaje que se asemeja a ChatGPT y busca sintetizar y explicar la enseñanza de la iglesia en un lenguaje natural. Su base de datos incluye más de 5,700 documentos magisteriales y más de 2,300 obras teológicas y filosóficas católicas. Por otro lado, Vulgate permite a los académicos cargar bibliotecas completas en una plataforma que convierte los contenidos en datos que pueden ser fácilmente buscados, traducidos y resumidos.
Matthew Sanders, CEO de Longbeard, explicó que al ver cómo los católicos utilizaban ChatGPT para hacer preguntas doctrinales, se preguntaron si podían desarrollar una herramienta mejor. “Cuando vimos que ChatGPT estaba disponible y aprendimos que los católicos lo usaban para hacer preguntas doctrinales, nos impulsó a decir: ¿podemos hacer esto mejor que ChatGPT?”.
Durante la presentación, Sanders demostró cómo MagisteriumAI respondió a varias consultas planteadas en diferentes idiomas. Al preguntar: “¿Qué dice la iglesia sobre el Islam?”, MagisteriumAI respondió: “La Iglesia considera a los musulmanes con estima”, elaborando más y citando seis documentos magisteriales a los que los usuarios podían acceder a través de enlaces.
Una de las preocupaciones iniciales sobre ChatGPT fue que generaba respuestas sin proporcionar transparencia sobre su origen. Por ello, el equipo de MagisteriumAI se esforzó por garantizar que cualquier respuesta generada por el sistema incluyera la fuente de la información. Sanders señaló que habían implementado técnicas para mejorar la precisión del producto y reducir la tasa de “alucinaciones” —cuando los sistemas de IA proporcionan información incorrecta o incoherente en un esfuerzo por responder, incluso si no tienen la información necesaria.
A pesar de su potencial, Sanders reconoció que MagisteriumAI aún está en su fase beta y necesita mejoras. Sin embargo, ya se está utilizando en 150 países por una variedad de usuarios, desde obispos hasta estudiantes de secundaria.
Riesgos y Responsabilidades
La noticia de que la IA podría manejar preguntas pastorales complejas plantea interrogantes sobre la confianza en estas tecnologías. Por ejemplo, cuando se le preguntó a MagisteriumAI si un sacerdote católico puede bendecir a personas en una relación del mismo sexo, la respuesta fue “no”, a pesar de la orientación reciente del Vaticano que permite a los sacerdotes discernir cuándo podría ser apropiada tal bendición.
“MagisteriumAI es una herramienta que puede ser útil en algunos casos y en otros, no tanto”, declaró Sanders. “Todas sus respuestas pueden no ser perfectas; si parece que no lo son, deberías hablar con un ser humano”.
Es crucial educar a estudiantes y comunidades sobre el uso de herramientas de IA como MagisteriumAI, de modo que comprendan qué es y qué no es. Al hablar sobre MagisteriumAI como una herramienta de evangelización, el padre Baggot mencionó que al comenzar a explorar los recursos de la iglesia, uno puede sentirse intimidado por una larga lista de títulos en latín. Sin embargo, con un sistema como MagisteriumAI, se puede entrar en un diálogo que comienza con las preguntas que más interesan y que eventualmente abrirán la puerta a un panorama más amplio.
Un Espacio Seguro para la Exploración
El padre Baggot observó que “veo esto como una gran herramienta para primero comprometerse y ofrecer un espacio seguro, si se quiere, donde las personas puedan explorar estos temas que nunca llevarían a cabo con amigos o familiares”. Indicó que, tras reunir información en línea, las personas eventualmente querrán hablar con un ser humano sobre sus inquietudes. “Está destinado a llevarnos a otra experiencia en persona”, concluyó.
Reflexiones Finales
La evolución de la tecnología y su intersección con la fe y la espiritualidad presentan tanto oportunidades como desafíos. La Iglesia Católica, al reconocer la importancia de las herramientas digitales y la IA, se posiciona para utilizar estos recursos de manera que apoyen la enseñanza y la misión de la iglesia.
El uso de herramientas como MagisteriumAI no solo proporciona a los católicos una forma innovadora de acceder a la enseñanza de la iglesia, sino que también plantea importantes preguntas sobre la autenticidad, la interacción humana y la guía espiritual en un mundo cada vez más digital. A medida que avanzamos, será esencial equilibrar el uso de estas tecnologías con la necesidad de conexión humana y el discernimiento espiritual. La fe y la razón pueden y deben coexistir, y la IA puede ser una herramienta valiosa en ese camino, siempre que se utilice con sabiduría y humildad.
Este cambio hacia la integración de la IA en la vida de la iglesia es un paso significativo, y al hacerlo, se abre un nuevo capítulo en la búsqueda de la verdad y la comprensión en el contexto de la fe católica. El futuro de la evangelización y la educación católica podría depender, en parte, de cómo se aprovechen estas herramientas y se integren en la vida de los creyentes, guiándolos hacia una mayor profundidad espiritual en su caminar con Dios.