Las letanías lauretanas son aquellos rezos que se realizan en forma de súplicas a María. Son letanías originadas en el siglo VII y a medida de que el tiempo transcurrió su uso se vino popularizando en la iglesia católica. Es por ello que en esta oportunidad hablaremos sobre estas latanías.
¿Qué son las letanías lauretanas?
Odo Cuando hablamos de latanías hacemos referencia a aquellos rezos en modo de súplica o rogativa hacia Dios. Cuando hablamos de letanías lauretanas, hablamos de aquellos rezos que se realizan a María; siendo una de las más antiguas que existen después de las de los Santos. Fueron aprobadas en el año 1587.
Letanías lauretanas: ¿cuáles son?
Las letanías lauretanas son las siguientes, aprobadas por el Vaticano:
Señor, ten piedad.
Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
Dios Padre celestial,
ten misericordia de nosotros.
Dios Hijo, Redentor del mundo,
Dios Espíritu Santo,
Santísima Trinidad, un solo Dios.
Santa María,
ruega por nosotros:
Santa Madre de Dios,
Santa Virgen de las vírgenes,
Madre de Cristo,
Madre de la Iglesia,
Madre de la divina gracia,
Madre purísima,
Madre castísima,
Madre siempre virgen,
Madre inmaculada,
Madre amable,
Madre admirable,
Madre del buen consejo,
Madre del Creador,
Madre del Salvador,
Madre de misericordia,
Virgen prudentísima,
Virgen digna de veneración,
Virgen digna de alabanza,
Virgen poderosa,
Virgen clemente,
Virgen fiel,
Espejo de justicia,
Trono de sabiduría,
Causa de nuestra alegría,
Vaso espiritual,
Vaso de honor,
Vaso insigne de devoción,
Rosa mística,
Torre de David,
Torre de marfil,
Casa de oro,
Arca de la Alianza,
Puerta del Cielo,
Estrella de la mañana,
Salud de los enfermos
Refugio de los pecadores,
Consuelo de los afligidos,
Auxilio de los cristianos,
Reina de los ángeles,
Reina de los patriarcas,
Reina de los profetas,
Reina de los apóstoles,
Reina de los mártires,
Reina de los confesores
Reina de las vírgenes,
Reina de todos los santos,
Reina concebida sin pecado original,
Reina asunta al cielo,
Reina del Santo Rosario,
Reina de la familia,
Reina de la paz.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten misericordia de nosotros.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
para que seamos dignos de las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Oración
Te rogamos nos concedas,
Señor Dios nuestro,
gozar de continua salud de alma y cuerpo,
y por la gloriosa intercesión
de la bienaventurada siempre Virgen María,
vernos libres de las tristezas de la vida presente
y disfrutar de las alegrías eternas.
Por Cristo nuestro Señor.
Amén
Además de estas, existen otras oraciones que se consideran letanías lauretanas. Entre ellas se destaca la siguiente:
Te suplicamos, Señor, que derrames tu gracia en nuestras almas para que los que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la Encarnación de tu Hijo Jesucristo, por su Pasión y Cruz, seamos llevados a la gloria de su Resurrección. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor.
Amén
Es importante destacar que debemos rezar con fe y devoción cada letanía lauretana.